ANABELA LUCERO ES LA JEFA POLÍTICA DEL “GATO” FERNÁNDEZ EN VILLA MERCEDES
Condenada socialmente en toda la provincia de San Luis e investigada por la justicia, tras irregularidades en el Molino Fénix, la exdiputada reapareció como la principal operadora de campaña del candidato kirchnerista del PJ puntano. Fernández la reivindi
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En plena recta final hacia las elecciones nacionales, el candidato kirchnerista Jorge “Gato” Fernández consolidó su vínculo con una de las figuras más cuestionadas del albertismo: Anabela Lucero, exdiputada provincial y exdirectora del Molino Fénix, imputada en causas por administración fraudulenta y peculado.
Lucero, que hasta hace poco se mantenía en silencio tras las investigaciones judiciales que la rodean, volvió a escena como la jefa política del “Gato” Fernández en Villa Mercedes, donde comanda la estructura de campaña, las reuniones territoriales y la coordinación con punteros del viejo rodriguezsaísmo.
“Tenemos que ganar Villa Mercedes para reivindicar a Anabela”, expresó Fernández días atrás, en un acto donde la exfuncionaria fue recibida por militantes de su espacio.
La frase, más allá del respaldo personal, la posicionó como su principal referente local, un gesto que generó malestar incluso dentro del propio peronismo, donde la figura de Lucero continúa siendo un símbolo de los excesos y manejos discrecionales de la última etapa de gobierno de Alberto Rodríguez Saá.
Fuentes del propio PJ admiten que Lucero “maneja la tropa” en Villa Mercedes, donde articula las reuniones de campaña, el financiamiento de actos y el contacto con agrupaciones afines al kirchnerismo puntano.
A pesar de su caída en la opinión pública, Fernández apostó a mantenerla en su círculo íntimo, convencido de que conserva influencia en ciertos sectores del PJ tradicional.
La estrategia, sin embargo, podría resultarle costosa. Lucero no solo enfrenta una causa penal en curso por el caso Molino Fénix, sino que además arrastra una condena social relacionada con su mala gestión en el complejo cultural mercedino.
El expediente judicial, que continúa bajo análisis de la Fiscalía de Villa Mercedes, incluye movimientos financieros, uso irregular de fondos públicos y contratación de personal sin control administrativo.
“No se puede hablar de renovación política si tu jefa de campaña es Anabela Lucero”, comentó un dirigente peronista local, graficando el malestar dentro del propio frente.
La relación entre Lucero y el “Gato” Fernández no es nueva. Ambos integraron el círculo político más estrecho de Alberto Rodríguez Saá durante su última gestión, compartiendo espacios de gobierno, actos partidarios y estrategias electorales.
Hoy, en un contexto donde el kirchnerismo provincial intenta recuperar terreno, Lucero volvió a ocupar un rol protagónico, transformándose en la pieza clave del dispositivo político de Fernández en Villa Mercedes.
El problema para el candidato es que la jefa política que eligió carga con una imagen pública deteriorada y con causas judiciales que, lejos de cerrarse, siguen activas.
En un escenario donde la sociedad reclama transparencia y renovación, apostar por Anabela Lucero es insistir con lo peor del pasado reciente.
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