EL FISCAL SALAS, ACUSADO DE VIOLENCIA DE GÉNERO, SEGUIRÁ CON TOBILLERA ELECTRÓNICA
El juez Fernando De Viana extendió la prohibición de acercamiento a su ex pareja e hijas hasta que finalice el juicio oral.
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Este martes se realizó una audiencia en la causa que tiene al fiscal Fernando Salas acusado de amenazas y desobediencia, en cinco oportunidades cada uno, en contexto de violencia de género y en concurso real. Las víctimas son su ex pareja y sus dos hijas.
En esta oportunidad, la fiscal de Juicio, Virginia Palacios solicitó la prórroga de las medidas de coerción, esto es, la prohibición de acercarse a las víctimas y el uso de una tobillera, hasta que se realice el debate oral en su contra, que está programado para agosto.
Ante el juez Fernando De Viana, Palacios planteó la necesidad de continuar con las medidas vigentes. Al mismo tiempo, puso a consideración de sus pares, su actuación en la causa.
Expuso una “sucesión de apartamientos y excusaciones de fiscales”, que si continúan “nunca van a recibir una resolución (por las víctimas y el acusado)”. Dijo conocer a los implicados, pero no en la intimidad y por eso aseguró que no tendrá una intervención “turbada”.
“En honor a la lealtad procesal. No siento mi ánimo turbado ni nada que se le parezca”, afirmó la fiscal.
La defensora de Menores, Marcela Torres Cappiello adhirió a la solicitud de Palacios e hizo referencia a que la causa cuenta con evidencias suficientes sobre los hechos que le imputan a Salas. Sumó a eso, dos acercamientos del fiscal al lugar donde se encontraba su ex pareja, que fueron reportados por el Sispro y que datan de enero y febrero.
“Da cuenta de una persona que aun con un dispositivo dual no da las garantías para las víctimas”, advirtió.
En el mismo sentido se pronunció el abogado querellante, Santiago Calderón Salomón.
La defensa de Salas, a cargo Omar Uría y Lucas Sosa, se opusieron a la prórroga. Entre los fundamentos mencionaron que se cumplirá un año y siete meses desde que tiene tobillera electrónica y que los fines del proceso no han sido afectados.
Además, aseguraron que el acusado ha respetado la prohibición de acercamiento y adjudicaron los incumplimientos a fallas del dispositivo. Agregaron a eso, que no sale de su vivienda para evitar las alertas de la tobillera.
Finalmente, De Viana prorrogó la prohibición de acercamiento y contacto hasta que finalice el juicio. La medida alcanza al domicilio de su ex pareja, el lugar de trabajo y los establecimientos educativos a los que acuden las menores.
La causa fue elevada a juicio en diciembre con un pedido de pena de dos años de prisión en suspenso.
A lo largo de la investigación se incorporaron evidencias que dan cuenta de violencia psicológica, agresiones verbales, amenazas de muerte, hostigamiento, control y hasta descalificaciones hacia su ex esposa e hijas.
EL FISCAL SALAS, ACUSADO DE VIOLENCIA DE GÉNERO, SEGUIRÁ CON TOBILLERA ELECTRÓNICA
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