EL DOLOR DE UNA MADRE A LA QUE LA JUSTICIA DE SAN LUIS NO LE AUTORIZÓ LA DERIVACIÓN DE SU HIJO CON ADICCIONES: “HOY ESTARÍA VIVO”
El adolescente tenía 16 años. La mujer reclama porque no ocurra lo mismo con su otro hijo y pueda internarlo en un centro de Buenos Aires.
Este martes, Jesica Olguin recibió la peor noticia para una madre. Uno de sus hijos, Marcelo Becerra, se había quitado la vida. En medio de dolor por la pérdida y a la espera del cuerpo del adolescente de 16 años, habló sobre los incontables reclamos que hizo a la Justicia para evitar este trágico desenlace.
"Yo pedí de mil formas la ayuda y la Justicia no existió en San Luis. Hoy estoy esperando para reconocer el cuerpo de mi hijo que solamente tenía 16 años. Si se hubiera tocado el corazón y firmado (por la jueza de Familia, Natalia Giunta), mi hijo estaría con vida", reclamó la mujer,
El menor consumía estupefacientes desde hace cuatro años. Cuando ella advirtió la problemática lo llevó al Centro de Prevención de Adicciones (CPA). Sin embargo, su situación no mejoró y por el contrario, fue empeorando.
Su hijo comenzó a cortarse los brazos. Fue cuando decidió acudir a la Justicia. En ese entonces, la jueza de Familia, Viviana Oste le dijo que continuara el tratamiento en el CPA. Olguin así lo hizo pero tras siete meses no veía cambios y el adolescente había empezado a robarle.
Insistió en el ámbito judicial para obtener ayuda. Fue cuando le pidieron una valoración del CPA para derivarlo a un centro. Esto finalmente fue indicado para Casa del Sur en Buenos Aires. Sin embargo, dijo que Giunta “no quiso firmar (la autorización) y se pasaban la pelota”.
El 31 de diciembre, la Policía llevó al menor ante su madre golpeado. Ese mismo día la mujer volvió a Tribunales, donde la recibió un secretario y la manifestó que se encontraban en feria judicial.
"Le dije que mi hijo se seguía cortando. Si iban a esperar que él matara a una persona o se matara él. Y hoy estoy acá, en la morgue esperando a mi hijo para poder darle entierro porque la Justicia no me hizo caso", expresó entre lágrimas en declaraciones a radio La Bomba.
Ahora la mujer busca que su otro hijo, de 17 años, no tenga el mismo destino: "Que la Justicia entienda que estoy pidiendo por él, está en la misma situación y no quiero enterrar otro hijo más".
"Si la Justicia hubiera autorizado, él estaría con vida. Prefería tenerlo a 600 kilómetros, pero con vida", reclamó.
"Le pido encarecidamente a toda la sociedad que me apoye y pueda llegar este mensaje a la jueza (Natalia Giunta) que no quiso firmar esa internación", reiteró Olguin.
EL DOLOR DE UNA MADRE A LA QUE LA JUSTICIA DE SAN LUIS NO LE AUTORIZÓ LA DERIVACIÓN DE SU HIJO CON A